Un viaje al comienzo de todo

“pareciera que el monte nunca se acaba, hasta el horizonte siguen los mosquitos y las ramas. Nunca se termina de comprender todo su significado y ya caminando por la ciudad se me hizo que todo lo que existe, los animales, las plantas, nosotros mismos, somos parte de la misma espesura. Los motores y los rascacielos son parte también del mismo monte, quizás de una hojita nomás. Nadie nunca estuvo en otro lugar.”

Velasco en esta nueva colección, vuelve al comienzo. Encuentra nuevos métodos de trabajo, se mixtura con saberes y prácticas de numerosos artistas, resignifica la espesura del monte chaqueño en un metalenguaje textil y creativo nuevo, refrescante, potente.